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alcohol y cannabis
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CONDUCTAS ADICTIVAS MÁS FRECUENTES EN LA ADOLESCENCIA

ALCOHOL/CANNABIS
"La madre de Isabel, de 13 años, está muy preocupada. Ha oído decir a las amigas de su hija que van a "hacer botellón" este fin de semana con un grupo de chico de otro instituto.

No sabe qué hacer: si ir directamente a Isabel y decirle lo que ha escuchado, preguntarle si ella bebe y pedirle explicaciones, o directamente prohibirle que salga este fin de semana. Teme que su hija pueda tener problema con el alcohol y le mienta".

La adolescencia es una etapa en la que se buscan nuevas sensaciones. En algunas ocasiones, esta búsqueda lleva a "probar" ciertas sustancias de riesgo, sin tener en cuenta los efectos contraproducentes derivados de las mismas.
El alcohol y el cannabis son las sustancias que se encuentran al alcance de nuestros hijos en mayor medida. Esto, junto a la escasa percepción de riesgo que existe por consumirlas, hace que su consumo llegue a normalizarse entre los adolescentes.

¿Qué podemos hacer los padres cuando se nos presenta un problema de este tipo con nuestro hijo? Elije cuáles de las siguientes pautas te ayudarán a mejorar el problema:

· En primer lugar, intenta diferenciar entre uso y abuso. El que una noche tu hijo vuelva a casa con signos visibles de haber consumido en exceso no significa que tenga un problema con el alcohol.

· Si existen indicadores de que no se trata de un consumo aislado, no dudes en acudir a un centro especializado. En los enlaces podrás encontrar varias direcciones que pueden interesarte si crees que tu hijo/a necesita la ayuda de un profesional.

· Es conveniente que le plantees desde un primer momento la idea de que buscas una solución conjunta al problema para que se implique en la búsqueda de alternativas.

· Tendremos en cuenta, en la medida que sea posible, cuándo empezó a beber/fumar, porque esto nos ayudará a valorar la gravedad del problema.

· Estar informados es fundamental. No se trata de hacerse expertos en adicciones, pero sí de tener un conocimiento suficiente del problema del que se está hablando. Los enlaces que te recomendamos te permitirán recabar la información que precisas para hablar con tu hijo de este tema.

· Es bueno que nos planteemos cuál es el estado de la relación actual con nuestro hijo: si ha habido cambios importantes en nuestra relación, cómo reacciona ante las críticas, ...
· Es aconsejable que hagamos análisis de los problemas por los que puede estar atravesando nuestra familia y que quizá tienen influencia en la conducta de beber/fumar de nuestro hijo.

· Será de gran utilidad que intentemos reunir información sobre el posible problema de alcohol/cannabis de nuestro hijo a través de sus amistades, cuidando el no excederse en la búsqueda de ésta.

· Una vez que hayamos decidido intervenir, es aconsejable pensar cuál es la forma y el mejor momento para hacerlo.

· Nunca intervenir en un momento en el que presente embriaguez, por ejemplo. Sólo serviría para acabar discutiendo o culpándolo de lo que está ocurriendo.

· Si hemos decidido hablar el padre y la madre, es fundamental presentar unanimidad de criterios respecto al problema. Para ello, lo ideal es que previamente cada uno sepamos la opinión del otro y qué vamos a decir cada uno para evitar enfrentamientos delante de nuestro hijo.

· Tenemos que plantearnos también otras circunstancias familiares tales como si le damos demasiado dinero el fin de semana, si hay poca supervisión de los horarios... No se trata de quién tiene la culpa de lo que está ocurriendo, sino de intentar entender qué es lo que puede haber ocurrido y tratar de hacer una primera aproximación de lo que se podría hacer para solucionar el problema.



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