•
Mi hijo no tiene interés por estudiar >>
• Su tutor me ha llamado para decirme que no asiste a
las clases >>
• Suspende
a menudo >>
•
¿Puede estar sufriendo Acoso Escolar? >>
"En casa de Mar, de 16 años, la hora de estudiar
conlleva una lucha diaria. Sus padres, siempre presumían
que su hija era muy responsable y trabajadora, que sacaba
muy buenas notas. Pero cuando Mar entró en secundaria,
todas estas actitudes se esfumaron.
Ante esta "transformación", Mar dice que
esto le pasa porque los profesores le tienen manía,
además de no explicar bien.
Ante esta situación, los padres de Mar deciden ponerle
un profesor particular, pero las malas notas de Mar continúan.
Es probable que en esta evaluación suspenda seis asignaturas,
y empieza a plantearse dejar de estudiar"
Los problemas escolares de nuestros hijo suelen causarnos
una preocupación constante, ya sea en lo referente
al rendimiento académico o a las relaciones interpersonales
que allí se constituyen.
Son frecuentes situaciones como la expuesta anteriormente,
en la que los padres nos preguntamos qué ha podido
ocurrir con nuestro hijo para que haya bajado tanto su rendimiento.
Las causas son variadas, desde problemas actitudinales (desinterés,
dejadez..) hacia todo lo relacionado con la escuela, problemas
emocionales (depresión, ansiedad...) hasta problemas
de tipo médico que dificultan el aprendizaje (trastornos
neurológicos de la percepción, dislexias...).
Éstos últimos, si existen, es probable que aparezcan
antes de que tu hijo llegue a la adolescencia, pero si sospechas
que éste es el problema, te recomendamos que busques
la ayuda de un profesional que pueda realizar una evaluación
a tu hijo y asesoraos en cómo puede mejorar sus dificultades.
En los siguientes enlaces podrás encontrar información
de interés.
Una vez descartado que los problemas de tu hijo tengan una
causa médica o emocional, desde "Orientados",
te vamos a proponer una serie de recomendaciones para mejorar
algunos de los problemas relacionados con la escuela que con
mayor frecuencia aparecen durante la adolescencia.
Recuerda que mantener una comunicación directa con
el tutor de tu hijo, es muy importante, no sólo cuando
hay problemas, si no periódicamente. Dispones de una
hora de tutoría semanal en la que puedes concertar
una cita para interesarte por cómo van las cosas en
la escuela, y para dar a conocer toda la información
pertinente que sea necesaria sobre otros temas relacionados
con tu hijo.