La memorización es uno de los aspectos que más
interés despierta en las técnicas de estudio.
Existen ciertas formas de reforzar y favorecer el recuerdo,
una de las más utilizadas por los estudiantes son
las reglas mnemotécnicas. El fundamento de éstas
es la asociación de ideas para enlazar elementos
sueltos y la formar grupos lógicos, pues la memoria
no trabaja bien con grupos aislados, si no que necesita
organizar lógicamente el material que se ha de memorizar.
Desde “Orientados” queremos enseñarte
como llevar a cabo las formas de mnemotecnia más
utilizadas en el estudio:
• A la hora de memorizar la tabla de elementos químicos;
Litio-Berilio-Boro-Carbono-Nitrógeno-Oxígeno-Flúor-Neón;
se podría relacionar con la siguiente frase: “Laura
busca bien casa nueva oyendo frescas novedades”. En
este ejemplo hemos utilizado la técnica de los acrósticos,
cuyo método consiste en organizar los elementos sueltos
que hemos de memorizar formando una palabra o una frase
con las iniciales de estos elementos. Este método
también podemos utilizarlo para recordar frases enteras.
En este caso el procedimiento a seguir será el siguiente:
1.Reducir todo el texto a sus ideas principales
2.Condensar cada una de esas ideas en una palabra representativa.
3.Formar el acróstico con la primera sílaba
o letra de las palabras escogidas.
• Otra de las reglas mnemotécnicas más
utilizada es la técnica de la cadena
Consiste en seguir desde un principio una serie de pasos
:
1.Imaginar la primera palabra; la cual es necesario asociar
con la segunda. La segunda palabra, debe asociarse con la
tercera palabra; desapareciendo la primera palabra en la
nueva asociación. La cuarta palabra se asocia con
la tercera desapareciendo la segunda, y así hasta
la última palabra que se pretenda memorizar.
2.La primera y la última palabra debemos asociarla
a nosotros mismos. Esto es importante hacerlo para evitar
olvidar cual es la inicial y la final.
3.Intenta no confeccionar historias muy complejas con las
palabras.
Ejemplo: Los elementos de la tierra: Sólidos (litosfera),
líquidos (hidrosfera) y gases (atmósfera).
Podríamos imaginarnos que “La tierra de mi
jardín tiene piedras muy sólidas, en las que
se derramó líquido de frenos de mi coche cuando
éste chocó con la bombona de gas que cambié
el otro día”
• Otra forma de organizar lógicamente los
elementos que queremos retener consiste en la elaboración
de historias en las que los diferentes elementos quedan
integrados. En la historia, la evocación de un elemento
nos lleva a la evocación del siguiente y así
sucesivamente hasta completarla. Nos facilitará la
utilización de esta técnica el haber esquematizado
antes el contenido a memorizar.
Ejemplo: Si pretendemos memorizar las siguientes palabras:
Sistema nervioso- Neuronas-Cuerpo-Dendritas-Axón,
las memorizaremos con más facilidad si formamos una
historia con ellas: “El sistema nervioso está
constituido por unas células altamente especializadas
que se llaman neuronas. Las neuronas, además de un
engrosamiento llamado cuerpo, rodeado de unas ramificaciones
llamadas dendritas, tienen un alargamiento llamado axón”.
• También puedes utilizar el ritmo para favorecer
la evocación de lo aprendido. De pequeños,
todos hemos aprendido algunas cosas básicas, como
las tablas de multiplicar, utilizando el ritmo. De modo
que ¿por qué no utilizar la entonación
de nuestra canción preferida para aprendernos una
lección?
• Por último, la “técnica de los
lugares” también facilitará la retención
del material que tengas que estudiar. Consiste en asociar
la imagen de la idea que se ha de memorizar con la imagen
de un lugar conocido.
Utiliza un itinerario que utilices habitualmente, coloca
en varios puntos principales de ese recorrido cada una de
las imágenes que pretendes recordar. Por ejemplo,
si tienes que estudiarte las comunidades autónomas,
utilizando el camino por el que vas al colegio, coloca mentalmente
en cada lugar por el que pases cada una de ellas.